Criminal de Guerra internacional fue ,miembro directivo de
Amnestia Internacional
François Ayel Sampellegrini *El Tratado sobre el comercio de armas al desnudo (Amnistía internacional cómplice)*
Para los que no se acuerdan, esta fue la medida mas apoyada por Amnistía Internacional, que entre su directorio tuvo a Susanne Nossel ex funcionaria del Gobierno de Estados Unidos y a Zbigniew Brzezinski, sionista de pura raza, que fue ex miembro del Consejos de Administración de Amnistía Internacional (Miembro de la comisión directiva del Consejo de Relaciones Exteriores, miembro del GrupoBildenberg, su hijo es asesor de política exterior de la campaña de Barack Obama). Es por este motivo el interés de apoyar a Obama en su carrera para dejar indefenso a todo el mundo aconsejada por Zbigniew Brzezinski a Amnistía Internacional para manipular al mundo para conseguir los objetivos del gobierno de Estados Unidos.
"Cuando la justicia británica tuvo conocimiento de las comisiones ocultas que se pagaron por debajo de la mesa por los megacontratos Al-Yamamah de ventas de armas, Tony Blair trató por todos los medios de enterrar el escándalo. Al final, varias fugas de información impidieron seguir escondiendo la malversación de cientos de millones de dólares, que se usaron para financiar el terrorismo internacional. Para salvar la reputación de la industria militar británica, Tony Blair aceptó redactar a su manera un borrador de Tratado sobre el comercio de armas, documento que la ONU acaba de adoptar al cabo de 7 años de negociaciones. El periodista francés Thierry Meyssan analiza lo que en verdad representa ese lamentable documento."
Zbigniew Brzezinski
Zbigniew Brzezinski
¿Quién es él: Zbigniew Brzezinski sirvió como asesor de seguridad nacional durante la administración Carter 1977-81 pero su influencia en los asuntos exteriores, la diplomacia y la política - comenzando con el presidente Carter y continuando hoy en día - podría ser mayor que cualquier otro asesor durante este período.
Brzezinski ha estado involucrado con la política exterior de Estados Unidos - de la política de Irán de Carter ... a la edificación del ejército estadounidense bajo Ronald Reagan ... para derribar a la Unión Soviética ... a ayudar a conseguir los EE.UU. para apoyar a luchadores por la libertad afganos que resistían la ocupación soviética ... la lista sigue y sigue.
El poder y el prestigio de Brzezinski se remontan a 1973, cuando él y David Rockefeller cofundó la Comisión Trilateral . Brzezinski se desempeñó como director de la organización entre 1973 y en 1976.
Barry Goldwater se describió con detalle la organización poco después de su fundación, de la siguiente manera: "En mi opinión, la Comisión Trilateral representa un esfuerzo hábil y coordinada para tomar el control y consolidar los cuatro centros del poder: político, monetario, intelectual y eclesiástico todo esto es. por hacer en el interés de crear una comunidad mundial más pacífico, más productivo ... Como gestores y creadores de la theywill sistema de gobernar el futuro. "
Una revisión de los miembros de la Comisión Trilateral en cada administración presidencial de EE.UU. desde la formación de la organización muestran claramente qué Goldwater tenía razón. Brzezinski también puede ser el más poderoso pensador y estratega de las elites, que desean gobernar y controlar el mundo.
Además de su papel de liderazgo en la Comisión Trilateral, Brzezinski se ha desempeñado como miembro de la junta del Consejo de Relaciones Exteriores , Amnistía Internacional y la Fundación Nacional para la Democracia.
Todo amante de la libertad y la soberanía debe prestar mucha atención a los numerosos libros, artículos y comentarios públicos de este como Brzezinski ayuda a establecer la agenda de política exterior para los anglo-americanos elites y los Estados Unidos.
Antecedentes: La familia de Zbigniew Kazimierz Brzezinski es una familia polaca muy antiguo Considerada parte de la szlachta nobleza o hereditaria. Aunque los orígenes de la antigua tesis de las familias no está claro, algunos miembros y principios de los historiadores y crónica Joyeros Claimsoft Ellos son descendientes de los sármatas o de la Jafet bíblica, uno de los hijos de Noé. En cualquier caso, este antiguo linaje ha sido históricamente la familia y en Polonia, así como con las familias muy ricas hoy detrás de las élites del poder .
Brzezinski nació el 28 de marzo de 1928 en Varsovia, Polonia, y es el hijo de un diplomático polaco enviado a Alemania, Rusia y Canadá antes de la Segunda Guerra Mundial. Brzezinski recibió su BA en 1949 y una maestría en 1950, ambos de la Universidad de McGill en Montreal, Canadá. Después de la síntesis de dos grados, Brzezinski asistió a la Universidad de Harvard y obtuvo un doctorado en en 1953.
Después de graduarse en Harvard, Brzezinski continuó en la universidad, primero como investigador en el Centro Ruso y luego como asistente de profesor de gobierno.En 1958 Brzezinski se convirtió en ciudadano naturalizado de EE.UU..
Hoy en día, Brzezinski es profesor de Política Exterior de Estados Unidos en la Escuela Johns Hopkins de Estudios Internacionales Avanzados, así como consejero en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales. Brzezinski es a menudo un invitado en el "Morning Joe" programa de MSNBC, donde su hija, Mika Brzezinski es un co-anfitrión. Es importante seguir el análisis de la política exterior de Dr. Brzezinski para indicaciones de nuevos temas sociales dominantes y los memes , que pueden ser utilizados para justificar futuro gobierno y las acciones de élite hacia la gobernanza global .
Un cambio reciente política exterior lo que la oposición de Brzezinski a las guerras extranjeras de Washington de ocupación en Afganistán e Irak, ya que parece pronto se necesitarán más probables las tropas estadounidenses en el Medio Oriente en otro lugar. Brzezinski es el punto que respecto a la diplomacia y las relaciones exteriores de las elites de poder y sus opiniones Normalmente las horas extras se convierten en la política exterior estadounidense.
Una asistente de Hillary Clinton encabeza Amnistía Internacional en Estados Unidos
Suzanne Nossel, ex asistente de Richard Holbrooke en sus tiempos de embajador ante la ONU y actual asistente deHillary Clinton a cargo de las organizaciones internacionales, se convierte en directora ejecutiva deAmnistía International en Estados Unidos. En sus funciones como empleada del Departamento de Estado, Suzanne Nossel desplegó ingentes esfuerzos por manipular el tema de los derechos humanos a favor de las ambiciones imperiales de EE.UU.
La señora Nossel ya había trabajado anteriormente paraHuman Rights Watch, para Bertelsmann Media Worldwide y para la administración del Wall Street Journal.
El consejo de administración de Amnesty International USA estimó que el trabajo de Suzanne Nossel en las administraciones de los presidentes Bill Clinton y Barack Obama constituye una garantía de su competencia, obviando sin embargo los crímenes que ambas administraciones cometieron en Yugoslavia, Afganistán, Irak y Líbano, entre otros países.
La señora Nossel dio inicio a diversas campañas contra Irán, Libia y Siria. En los últimos meses se destacó en la campaña de mentiras destinada a intoxicar el Consejo de Derechos Humanos, con sede en Ginebra, para lograr que el Consejo de Seguridad de la ONU adoptara una resolución que autorizara la guerra contra Libia. Finalmente, las acusaciones de la señora Nossel resultaron ser puras mentiras.
El Tratado sobre el comercio de armas, ley suprema del capitalismo
Cuando la justicia británica tuvo conocimiento de las comisiones ocultas que se pagaron por debajo de la mesa por los megacontratos Al-Yamamah de ventas de armas, Tony Blair trató por todos los medios de enterrar el escándalo. Al final, varias fugas de información impidieron seguir escondiendo la malversación de cientos de millones de dólares, que se usaron para financiar el terrorismo internacional. Para salvar la reputación de la industria militar británica, Tony Blair aceptó redactar a su manera un borrador de Tratado sobre el comercio de armas, documento que la ONU acaba de adoptar al cabo de 7 años de negociaciones. El periodista francés Thierry Meyssan analiza lo que en verdad representa ese lamentable documento.
Al cabo de 7 años de negociaciones, la Asamblea General de la ONU adoptó, el 2 de abril de 2013, un proyecto deTratado sobre el Comercio de Armas, con 154 votos «a favor», 3 votos «en contra» y 23 abstenciones [1]. Eufóricos, los embajadores de los países occidentales se felicitaron entre sí por este «voto histórico» de un texto «ambicioso» que «pondrá definitivamente fin al comercio ilícito de armas», ya que es «equilibrado», «eficaz», «robusto», etc.
Con esas entusiastas declaraciones esperaban convencer a las opiniones públicas de sus respectivos países de que ese proyecto de tratado demuestra que ellos nunca actúan en contra de la paz y que, por el contrario, los Estados que no lo aprobaron o que expresaron su oposición son los que no tienen la conciencia tranquila. Para apuntalar ese razonamiento no dejaron de resaltar que los 3 votos «en contra» provenían de sus adversarios, a los que han venido demonizando desde hace mucho tiempo: Corea del Norte, Irán y Siria.
¿Cuál es la realidad? El derecho internacional reconoce que, en aras de poder defender a su pueblo, todo Estado tiene el legítimo derecho de producir, importar, exportar, transferir y poseer armas o de participar en el comercio de estas. Mientras que esas mismas actividades se prohíben a todos los Estados –según el derecho internacional– cuando tienen como objetivo agredir u ocupar otros Estados u otros pueblos.
Aunque es imposible saber de antemano si un arma va a ser utilizada o no con un objetivo legítimo, la cantidad astronómica de armas ligeras que se fabrican en el mundo es completamente desproporcionada en relación con el uso legítimo que de ellas pudiera hacerse. Y no es de extrañar que parte de ellas se utilicen con fines ilegítimos, provocando así sufrimientos inútiles.
Dado que el proyecto de tratado se negoció en el seno de la Asamblea General y en el marco de la Conferencia sobre el Desarme, ese texto se presenta a menudo como un intento de extender a las armas ligeras el esfuerzo emprendido en el campo de la no proliferación del armamento nuclear. Lo cual es falso. Como subrayó el representante de Pakistán: «No se trata de un tratado de desarme» sino de un tratado sobre «el comercio responsable de armas». En otras palabras, como se reconoce implícitamente en el título mismo de ese proyecto de tratado, la finalidad del texto inicial presentado por Tony Blair no era favorecer la paz sino proteger los intereses industriales y comerciales del Reino Unido y extender la «doctrina Blair». O sea, si se considera que una guerra es «moral» si se emprende «a título humanitario» para luchar en contra de «una violación de los derechos humanos» –en el sentido anglosajón de esa expresión–, también habrá que considerar que el comercio de armas es «responsable» simplemente si no se venden armas a los «compradores-canallas» acusados de haber «violado los derechos humanos» –también en el sentido anglosajón de la expresión.
Dado que las tres cuartas partes (el 75%) del comercio mundial de armas ligeras está en manos de sólo 6 países productores, la única posibilidad de aplicar un tratado sobre esa actividad es mediante un acuerdo entre esos Estados (Alemania, China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia). Lo cual equivale a crear un cártel de vendedores que se vería entonces en condiciones de imponer sus propios precios para mejorar sus ganancias. El representante de Bolivia resumió lo anterior al observar que «la industria del armamento puede dormir tranquila ya que [la redacción de] este Tratado defiende sus intereses».
Por otro lado, dado el hecho que ese cártel industrial y comercial –que incluye a los 5 miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU– tendría la posibilidad de prohibir que un Estado determinado adquiera armas en el mercado internacional, ese cártel del armamento podría de hecho privar a cualquier Estado de sus legítimos medios de defensa, convirtiéndolo así en una presa fácil. Como escribió Lenin: «El imperialismo es la fase superior del capitalismo».
A pesar de las apariencias, los gobiernos del Reino Unido y Francia son coherentes cuando tratan de reglamentar «el comercio de armas» por un lado mientras que intentan, por el otro, levantar un embargo –o sea, desregular ese mismo comercio– para legalizar sus propias transferencias ilícitas de armas a los mercenarios pagados por las dictaduras wahabitas para destruir a Siria.
En definitiva, se trata de un proyecto de tratado que ha nacido muerto. Aunque sea rápidamente ratificado por la cincuentena de Estados que votaron a favor de ese texto y incluso si llega a entrar en vigor, lo cierto es que no será aplicable porque China y Rusia se han negado seguir el juego del cártel militaro-industrial occidental. A pesar del interés económico que ese tipo de asociación pudiera revestir para ellos, estos dos países han preferido proteger nuevamente al mundo del mercantilismo anglosajón –al que Francia se ha unido, cambiándose así de bando. Al asumir su estatura imperial de grandes potencias, China y Rusia se niegan a convertirse en empresas imperialistas.
[1] Angola, Arabia Saudita, Bahréin, Belarús, Bolivia, China, Cuba, Ecuador, Egipto, Rusia, Fidji, India, Indonesia, Kuwait, Myanmar, Nicaragua, Omán, Qatar, Laos, Sudán, Sri Lanka, Swazilandia, Yemen.
Fuente
Al-Watan (Siria) |
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