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Si el diagnóstico clínico revela el último error (Francesco Merlo)

SI EL DIAGNÓSTICO CLÍNICO PRESENTA EL ÚLTIMO ENGAÑO 
Francesco Merlo
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El desertor, el cobarde desertor, el miedo que encerrado en una cama ... Mira a reír porque esto es Italia, donde Silvio Berlusconi se ha convertido en todo lo rancio corrupto, incluso la medicina, e incluso el lenguaje de sus siervos que hablan literalmente " médicos nazis "y" tribunales estalinista 'así que evocan la tragedia de la gran historia. Pero sólo para explicar el más miserable de inguacchi. ¿Cómo puede un hombre pobre, así que aún debe sostener el destino del gobierno de un país, a pesar de todos los derechos civiles, ¿cómo puedes siquiera pensar en hacer acuerdos o intriga debajo de la mesa para hacer lío-ups con él, los asientos ofrecen a alguien que finge estar enfermo como los zánganos de su Brunetta, el injusto asalariado que alimentó la comedia italiana?

Incluso los italianos derecho darse cuenta de lo tristemente cómico la idea de que un equipo de médicos nazis ha sido contratado por los estalinistas contra los jueces de un paciente misteriosamente un disparo en el ojo. Es bueno que la medicina es una ciencia incierta e inestable, pero todavía no había visto una inflamación que se ve influenciada por el mal del poder judicial y, en la carrera de la audiencia, el patógeno se desata imprevisible, difícil de alcanzar e indescriptible. En definitiva, se trata de una ilusión aún más tristemente cómico la misma visita que el impuesto se ha apoderado de hombre de Estado.

Cualquiera que sea la filiación política de cada uno, es claro para todos que en el diagnóstico de simulación es el epitafio de un líder político, el fin de toda ilusión persistente de estar frente a un hombre de Estado, porque la enfermedad es falso el recurso de estudiante pelandrone que, absentismo escolar, clínico y en mal estado el mercurio en el incendio de un partido, o recluta que se puso un cigarro en la axila, o el conscripto que infligió heridas de ningún tipo hasta que la corte un dedo, ni siquiera que simulaba la locura desertor. Berlusconi fingió una enfermedad es el Badoglio todos en casa, el general que es más villano de la última de sus hombres.

Berlusconi tuvo Parlamento ya corruptos, prostitutas menores de edad, los jueces, los abogados, los periodistas, la protección civil, los geólogos, los científicos del terremoto ... Bueno, ahora dañado, incluso los médicos y la medicina misma, reducida a su personal científico y charlar con los profesores de la Raffaele San ellos no dicen ciertamente falsa, pero que quede claro que una cosa es participar en una audiencia, y otro para leer una declaración voluntaria, y sin embargo discettano la diferencia entre el diagnóstico clínico y el diagnóstico judicial.

Así que una simple pregunta - puede o no puede ir a la corte con sus piernas? - Se ha convertido en un ejercicio retórico, hable con Alfano, Gasparri y Cicchitto demostrar que todo lo que sabes acerca de la inflamación ocular, los corticosteroides, los males ordinario a veces resultan ser más duraderos y perniciosos males grandes y, al mismo tiempo, el dottoroni El San Raffaele parecen haberse convertido en Santanche muchos que resolverá, dicen, al igual que los científicos Pinocho, "Cuando el llanto muertos es un signo de que se está recuperando", dijo el cuervo con solemnidad. "Lamento contradecir a mi ilustre amigo y colega-añadió la lechuza -. Pero para mí, cuando el llanto muertos es un signo de que él lo siente a morir"

Y aquí, en esta parcela, no hay ni siquiera el realismo de los personajes en lastimoso Edurado millonario Nápoles, el contrabandista que simulan la enfermedad y recibió una multitud de falsos entristecido a quien vendió los cigarrillos que había escondido debajo de la cama. Hoy en día la vida de los expedientes, de hecho, se refiere a los suburbios, los náufragos y la escoria de la tierra, a los inmigrantes ilegales sin trabajo que viven en casas de lata y cartón y están vinculados a la piedad pública de electricidad protegido, sino también de disgusto de los vecinos.

Y entendemos que, para obstruir la justicia, pretende que los mendigos enfermos exhiben artes enfermos, pero estoy listo para tomar velocistas como la llegada de la policía local. Si no sabe la porquería que Berlusconi, aunque inocente, de hecho, sobre todo si lo fuera, se enfrentaría a sus jueces con dignidad en lugar de actuar en su verdadera enfermedad que es la astucia de los peores Italia, uno de los falsos inválidos que disfrutan subvenciones públicas, los ciegos, los cojos falso, falso enfermedad, corazón falso.

Mirad, pues a reírse de Silvio Berlusconi cogido por los médicos como un paraíso fiscal en la familia hospitalaria, el hospital de su Don Verzé que fue construido con su propio dinero y que fue el escenario de sus operaciones y las de Formigoni. Es un signo de fortaleza sino de debilidad extrema, un documento de la época, porque a Berlusconi, como se ha demostrado por los médicos, más que un refugio es un refugio, como el Malpassoto escotilla, el jefe de Belper que había escondido bajo tierra, con todas las comodidades, y que tenía a su lado, la ciencia, la religión, los abogados, los políticos y los viejos deformados por la vida, incluso una fimmina muy joven, la morena Pippina, quien le tendió la mano, al igual que el Pascale mantiene Berlusconi en la habitación escotilla San Raffaele.